Trabajo, cambios y algo mas

Al escribir estas líneas, me siento encerrado. Siento que el aire no circula como debería y que la gente a mi alrededor hace las cosas no por convicción, sino por caer bien al resto. Puedo estar equivocado, pero un 85% de personas hace las cosas no por convicción, sino porque las obligan o para caer bien a la persona que es su jefe en esta etapa de sus vidas.
Yo me siento cansado, a veces con ánimos de arrancar todos mis pensamientos y solo descansar frente al mar, sin pensar en nada, con música, un buen libro y alguien cuya compañía se que disfrutaría.
Paso el fin de semana, que por cierto fue muy bueno, el mejor que pase en mucho tiempo; y soy honesto y sincero tuve miedo en un comienzo, pero luego de esas palabras por el teléfono me sentí tan bien, tan aliviado, que será algo que voy a guardar para mí.
Y así como paso eso, ahora me toca disfrutar este momento acá sentado. No lo disfruto del todo, porque me gustaría estar haciendo otras cosas; escribiendo, haciendo fotografía, caminar de un lado a otro con mi laptop ayudando a crear como comunicarse mejor o como no perder el tiempo haciendo cosas que no disfrutas, como yo ahorita.
Si tengo que ser autocrítico conmigo, sería que tengo muchas ganas de hacer otras cosas, pero que no las hago por falta de tiempo. Nunca nos falta tiempo, lo que falta es organización. Y hoy en mi oficina sentado, estoy practicamente decidiendo mi futuro. Quiero hacer lo que yo quiero hacer y disfrutarlo cien por ciento.
Quiza soy la persona que todos dicen, eres muy inteligente (quizá lo sea si nos dejamos guiar por el IQ), o eres muy empático, o simpático, eres un buen chico, eres tierno y detallista, pero no me la creo y quizá ese sea el problema; pero estoy tratando de descubrir mi otra inteligencia, la emocional, la que te lleva a tomar riesgos necesarios para dar cambios radicales a tu forma de ver las cosas y de vivir.
Quizá desde acá puedo decir que tomaré el riesgo y la oportunidad y la decisión, total nunca es tarde para trazar un nuevo futuro siempre y cuando te sientas en capacidad intelectual para hacerlo y tengas el entusiasmo de llevar a cabo una nueva empresa y sepas que la vayas a disfrutar.
Y a todos les digo, tengo millones de defectos, los tengo en cantidad, desde mi terquedad, mi forma de ser tan fresco y tan miedoso para algunas cosas hasta mis vicios mas radicales que quiero dejar como el fumar en exceso estas últimas semanas, aunque el fin de semana me sentía mejor de lo que soy.